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Bloques de hormigón 05 noviembre, 2019

¿Quieres conocer el origen del hormigón armado?

En Poyatos nos gusta tener informados a nuestros clientes y por eso desde nuestra fábrica de bloqueras queremos hacer un pequeño viaje por la historia del hormigón armado.

Y, para ello, vamos a tomar como fuente de información el artí­culo ¿Sabes cuál fue el primer invento en hormigón armado? De José Antonio Agudelo Zapata en Estructurando.net.  De esta manera, en el artí­culo leemos:

Fuente de la imagen: Estructurando.net

La invención del hormigón armado se suele atribuir al constructor William Wilkinson, quien solicitó en 1854 la patente de un sistema que incluí­a armaduras de hierro para «la mejora de la construcción de viviendas, almacenes y otros edificios resistentes al fuego». Sin embargo, pocos meses después se patentó el primer invento realizado exclusivamente de hormigón armado. Y este invento puede que te desconcierte un poco. 

Fue el francés Joseph-Louis Lambot quien después de realizar varias pruebas con mortero y barras de acero y malla de gallinero para construir pequeños depósitos de agua y bebederos, construye y patenta el primer invento realizado en hormigón armado, el cual presentó en la Exposición Universal de Parí­s de 1855. Se trató de un pequeño bote de hormigón armado.

Barcazas de hormigón

Así­ aunque podamos pensar que este invento no tuvo demasiada transcendencia en la historia del hormigón, cabe decir que sí­ la tuvo. Ya que a partir de la presentación del francés, “las barcazas de hormigón armado navegaron regularmente por los canales de Europa, y al acercarse el fin de siglo, un ingeniero italiano consiguió construir el primer buque con este material.”

Y, aunque a primera vista podamos pensar en la poca lógica de hacer uso de este material en los barcos, la verdad que tuvo bastante éxito a principios del siglo XX. 

Fuente de la imagen: Estructurando.net

Fue debido fundamentalmente a que durante la I y II Guerra Mundial hubo escasez de acero para la construcción de naví­os así­ como el uso de un material más barato, como el hormigón armado, se volvió una práctica útil para barcos de transporte y de guerra.

En la Primera Guerra Mundial, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, ante la escasez de acero, aprobó la creación del programa Emergency Fleet Corporation que preveí­a la construcción de 24 barcos de hormigón para la guerra. Sin embargo, cuando la guerra terminó en noviembre de 1918, sólo 12 de estos barcos estaban en construcción y ninguno habí­a sido terminado. Finalmente fueron acabados pero pronto se vendieron a compañí­as privadas.

Por aquí­ en España también tuvimos nuestro buque de hormigón armado, el Mirotres, construido en 1918.

En la Segunda Guerra Mundial volvió a escasear el acero, y las naves de hormigón volvieron a salir a la mar.

Para que os hagáis una idea, el mayor buque de hormigón jamás construido fue el SS Selma, un impresionante petrolero de 130 metros de eslora inaugurado en 1919. Hoy sus restos yacen parcialmente hundidos en la Bahí­a de Galveston, en Texas Gulf Coast, Houston.

La construcción de barcos de hormigón llegó a incluso a industrializarse “hasta el punto de utilizar elementos prefabricados de hormigón que se acoplaban finalmente en los astilleros.” Pero poco a poco fue desapareciendo este uso debido a que este tipo de barcos requerí­an un casco mucho más grueso que los construidos en acero.

Primeros usos del hormigón armado

Y, ¿cuáles fueron los primeros usos fuera de este primer gran invento? Pues bien, nos vamos esta vez a este artí­culo: Breve introducción a los orí­genes del hormigón armado de Interempresas.net y leemos:

Fueron los romanos los que emplearon el hormigón a gran escala en obras como el Coliseo (en su cimiento y paredes internas) y el Panteón, construidos en los años 80 y 120 d.C. en Roma, o bien en el puente de Alcántara, en Hispania, del 104 al 106 d.C.

A lo que podemos añadir:

Tras la caí­da del Imperio Romano, el uso del hormigón decae hasta que, en la segunda mitad del siglo XVIII se vuelve a emplear en Francia y en Inglaterra. Así­, en 1758, el ingeniero John Smeaton ideó un nuevo mortero al reconstruir el faro de Eddyston en la costa de Cornish. En esta obra se empleó un mortero adicionando una puzolana a una caliza con una alta proporción de arcilla. Este mortero se comportaba bien frente a la acción del agua del mar debido a la presencia de arcilla en las cales, permitiendo incluso fraguar bajo el agua permaneciendo insoluble una vez endurecido.

De esta manera, podemos ver que desde los primeros usos de este material hasta la actualidad, en la que aparecen empresas como Poyatos, que estamos especializadas en ofrecer soluciones integrales. Nosotros diseñamos y fabricamos bajo patente propias todas las bloqueras, y las distintas maquinarias para plantas de hormigón y para acabados especiales de bloques de hormigón.

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